Detrás del Volante: Marisol Robles, desafiando los límites desde los 18 años

Marisol Robles Olivares es Operadora de Movimientos Locales en Trancasa y, con solo 20 años, ya ha recorrido un camino que muchos considerarían desafiante. Desde muy joven, su destino estaba ligado a los camiones gracias a su padre, quien también es trailero. Sin embargo, nunca imaginó que una broma de su papá se convertiría en el inicio de su carrera en el transporte.

Un reto convertido en pasión

Al terminar la preparatoria, Marisol se encontraba en la incertidumbre sobre qué estudiar. En un tono de broma, su padre le sugirió tomar un curso para manejar tráilers, asegurando que no duraría ni una semana. Con determinación, Marisol le respondió: “Te apuesto a que duro más de un mes”. Dos años después, sigue firme en su decisión, demostrando su habilidad y compromiso en Trancasa.

Rompiendo estereotipos en un mundo de hombres

Ser mujer, joven y operadora de camión no ha sido un obstáculo para Marisol. Si bien muchas personas, incluidos guardias y otros conductores, se sorprenden al verla al volante de un tráiler, ella se mantiene firme en su pasión. “No por ser mujer tengo que quedarme en casa. Me gusta mi trabajo, soy buena en lo que hago y aquí estoy”, afirma con seguridad. Además, destaca el respeto y apoyo que ha recibido por parte de sus colegas y del personal de las maquiladoras a las que acude.

Una experiencia diferente cada día

A diferencia de un empleo en una maquila, donde el trabajo suele ser repetitivo, Marisol disfruta la variedad de su día a día. “No veo siempre lo mismo. Cada día es diferente: el clima cambia, las rutas cambian, las personas que encuentro cambian. Eso es lo que más me gusta”, explica.

La operadora con estilo

Marisol también desafía la idea de que una operadora debe ajustarse a ciertos estereotipos. Con orgullo, sigue arreglándose y usando sus características uñas postizas, a pesar de los comentarios que ha recibido. “No por ser operadora debo dejar de arreglarme. Sigo siendo mujer dentro y fuera del trabajo”, dice con determinación.

Inspirando a futuras generaciones

Para Marisol, el mensaje es claro: “Si un hombre puede, ¿por qué una mujer no?”. Sabe que hay muchas jóvenes interesadas en el mundo del transporte y las anima a seguir sus sueños, sin importar los obstáculos. “Si es un sueño, tienen que luchar por él. Lo van a lograr”, asegura.

Una anécdota inolvidable

Una de las experiencias que más la ha marcado ocurrió cuando un grupo de mujeres la vio manejando y le gritó con entusiasmo: “¡Jamás había visto una mujer trailero! ¡Qué gusto!”. Para ella, este tipo de reacciones son un recordatorio de que está abriendo camino para muchas otras.

Marisol Robles es un claro ejemplo de que la edad y el género no determinan el talento ni la pasión. Con su determinación, sigue desafiando los límites y demostrando que en la carretera también hay espacio para mujeres jóvenes con grandes sueños.